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John Castañeda Rodríguez

¿Qué he aprendido en Fetén durante la pandemia? O 5 tendencias de comunicación para la era pos-COVID

Actualizado: 29 dic 2020



Hubo un tiempo, desde que se declaró la pandemia por el COVID-19, en que leer posts del tipo “La crisis son una oportunidad”, “Reinvéntate en tiempos de coronavirus” ó “Cómo encarar tu próxima videollamada: ¡5 tips para lucir fantástica!”, me daban más náuseas que la covid falsa que creía estar pasando y menos ganas de escribir algo igual.


¿De qué escribir cuando compañeros y familiares caían enfermos, algunos con desenlace fatal, otros contraían el virus con el miedo y la confusión que aún conlleva, mientras, encerrados, las cifras que ansiábamos ver bajar subían, y viceversa?


Aún me siguen dando rubor titulares como “reinventarse o morir”, así sea solo por el desafortunado uso de las palabras.


Entiendo las motivaciones, la estrategia detrás de ese tipo de textos; se debe demostrar resiliencia, innovación, optimismo, y más desde la comunicación y las relaciones públicas. Soy comunicador social, tengo más de 20 años ejerciendo; creo estar curtido en esto. No obstante me seguían dando algo de grima.


Enfrentarme a esta sensación significa, ahora cuando cierra el año más atípico de nuestra generación, reconocer una paradoja que llega como revelación: en verdad sí ha habido oportunidades, en verdad sí hemos demostrado resiliencia, sí nos hemos reinventado.


Pero tendríamos que actuar en ello, no creérnoslo, actuar. Fue la fuerza del shock, de la supervivencia. Solo con el tiempo se reconocen esos patrones...


Para entender cómo fue ese camino, he querido sacar el narrador que llevo dentro y el psicoanalista en que me han convertido mis colegas argentinos de Fetén, para destejerlo.

Para hacerlo, decidí regresar a algunas publicaciones que solía hacer en el instagram de Fetén, el tipo de posts en los que reconocemos la sabiduría de los que nos han precedido. “Si he podido ver más allá es porque me encaramé a hombros de gigantes”, decía Newton”, y mientras escribo esta frase lo pongo en práctica. Este es el resultado:


1. Comunicar tiene efectos secundarios


Un post del 9 de marzo, cuatro días antes de declararse el estado de alarma en España, cuando ya muchos intuíamos que el virus rondaba y tomábamos medidas por nuestra propia cuenta, como el aislamiento social:

Resulta sintomática la alusión a un concepto médico, farmacológico... acaso la tensión sociosanitaria ya nos invadía. Lo cierto es que esta frase comprobó ser una fuente de inspiración durante el confinamiento para todo el equipo de Fetén.


Comunicar, cuando se habían roto los canales usuales, dados por descontado, nos impulsó a recomponer nuevas maneras de establecer el contacto entre nosotros y con nuestros clientes, cuidar cada mensaje -o cada silencio prudente, que es otro mensaje-, cuidar, proteger, y reconocer el bálsamo de las palabras, y asumirlas con todas su consecuencias. Digitalizarse o morir


Sí, ya dije que me causaban grima estos titulares, pero he aquí una justificación: es real; nunca fue más real. En cualquier caso, una oportunidad para crecer. Así ocurrió con nuestro cliente Scholas Occurrentes, fundación pontificia a la que prestamos servicios de prensa a nivel internacional y con la que trabajamos hombro a hombro para hacer realidad su consigna de cultivar la “cultura del encuentro”; ¿cómo?: haciendo un “zoom” a las nuevas tecnologías.


Esa plataforma que supo aprovechar la cresta de la ola nos sirvió para la planeación y difusión de los cuentos de encuentros virtuales de Scholas dirigidos a jóvenes, padres, docentes e investigadores de la educación, un modelo de reconversión de sus programas educativos, que, como el teletrabajo, las compras online, las videoconferencias llegaron para quedarse y formar el modelo híbrido del presente y del futuro.


2. En tiempos de crisis...

Este post del 20 de abril, durante la primera ola y la etapa más dura del confinamiento, habla por sí solo. Un llamado a la solidaridad del que Fetén también se contagió.


… Conocerse los unos a los otros


Nos conectamos con iniciativas y asociaciones que más que nunca necesitaban actuar en medio de la pandemia. Apoyamos la campaña #ParaEstarJuntos, una iniciativa voluntaria para conectar a través de videollamadas a familiares y amigos con los adultos mayores aislados a causa del COVID-19.


Y colaboramos con APRAMP, asociación que lucha contra la explotación sexual y trata de mujeres y niñas con el diseño de la campaña y piezas audiovisuales del Día Mundial contra la Trata: “Durante la pandemia la trata no se detuvo. Apramp tampoco”, que pudo verse en las estaciones de ADIF de todo el país. Igualmente gestionamos Prensa y Redes Sociales para la campaña “Las cosas por su nombre”, el Día Internacional contra la explotación sexual y el Día Europeo contra la Trata.


Si de contagio se trata, que en el 2021 nos sigamos contagiando, pero de solidaridad y buenas acciones.


3. Aprendiendo a escalar

Este post es del 4 de mayo, cuando la desescalada nos traía todas sus dudas, pero había que seguir remando.


Con esa intuición, cuando veíamos que otros perdían clientes, uno nuevo, en busca de un proyecto de desarrollo web y de contenidos, llegó a nosotros; lo acompañamos desde su ámbito, uno tan tradicional como el del Derecho, en su proceso de digitalización de su marca: Carosso Abogados.


Acercarnos a las necesidades de este nuevo cliente, comprender su nicho de mercado: demandas por negligencias médicas, un tema tan sensible dada la coyuntura, y desarrollar una estrategia de contenidos eficaz y a la vez moderna y accesible, fue todo un reto. A la vez se convirtió en un trabajo estimulante, y por qué no, sanador.


4. Abriendo nuevas puertas

Fechado el 14 de agosto, este post refleja sin duda esa esperanza que trajo consigo el verano en esta parte del planeta.


Abríamos ojos a las posibilidades que nos había traído el trabajar antes del COVID-19 en el coworking de The Papaya Group; los lazos no se habían perdido, apoyamos al artista Paolo Sapio en su iniciativa del concurso internacional de fotografía “Tu casa”, con el objetivo de buscar imágenes nuevas y originales que hubiesen sido tomadas en el hogar durante la cuarentena.


¡Y abrimos sucursal en Barcelona! Es así como seguimos conectados con otros coworkers con los que tejimos proyectos, para poder ofrecer estrategias 360 a clientes que así lo requerían.


5. Viejos y nuevos mitos

Del 24 de agosto, este post fue es y será un recordatorio del complejo año que vivimos; a la fuerza se dio un salto exponencial, cambios para los que previsiblemente nos hubiera tocado esperar un lustro o una década. Y muchos tienen que ver con las nuevas tecnologías.


Pero a pesar de la virtualidad en la que nos envolvimos, recordaremos el 2020 como el año de las reuniones en las que estuvimos presencialmente, en carne y hueso, y en las que nos supimos proteger: reuniones en las que vimos las "sonrisas -no en las bocas, cubiertas con mascarillas- sino en los ojos de varios de nuestros socios y clientes.


Todo para recordarnos que las tecnologías de la virtualidad son nuestras aliadas, pero que seguimos siendo carne, cuerpos frágiles, vulnerables.


En Fetén vivimos por y para la comunicación, amamos los que hacemos porque el ser humano tendrá siempre ansias de expresar sus deseos y necesidades.


Por eso en el 2021 y más allá esperamos seguir viéndonos, juntarnos, para ofrecer nuestros servicios, para cerrar negocios, pero también para reír y soñar juntos otros mundos posibles.

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